Fuente: http://www.lavanguardia.com/
El Ebro no es solamente un río. Hace pocas semanas que una asociación ha decidido poner este nombre a una moneda social que nace para favorecer el intercambio de productos y servicios entre los miembros de una comunidad que quiere promover una economía más justa.
A pesar de que todavía es un movimiento incipiente, los impulsores de esta red han reconocido que en las últimas semanas más de una cincuentena de personas se han sumado a esta iniciativa que quiere promover, a través de una asociación, maneras alternativas a la economía de mercado.
“El objetivo de esta moneda social es poder intercambiar productos y servicios a tres bandas”, explica Jaume Castellà, uno de los impulsores, que asegura que los mercados solidarios de intercambio que existían hasta ahora en las Terres de l’Ebre “solo permitían intercambiar objetos entre dos partes”.
Aunque una unidad de esta moneda equivale a un valor fijo, el precio de los productos y servicios no se mide por los baremos por los que se fija el valor en los mercados tradicionales. En este caso, el precio no se rige por la ley de la oferta y la demanda, sino partiendo de unidades “más justas”, dicen, como es una unidad de tiempo.
“De hecho, este proyecto funciona de manera similar a un banco de tiempo”, añade Castellà. “Los intercambios se basan en la confianza mutua”, explica Castellà, que insiste en que este tipo de organización alternativa favorece la creación de valor añadido para el resto de integrantes de la comunidad”.
Esta moneda social busca favorecer directamente a los comerciantes y profesionales locales, en este caso de las cuatro comarcas del Ebre, así como de la zona del Maestrazgo, en Castellón. “Nuestro funcionamiento es horizontal, nos reunimos en asambleas y decidimos entre todos el trabajo a hacer y cómo organizarnos”, explica Castellà.
Una vez te conviertes en socio entras a formar parte de una comunidad virtual –un programa informático– que controla el capital con el que cuenta cada asociado y el banco de productos y servicios ofertados y demandados. Algunos de los servicios que se intercambian son terapias naturales, fisioterapia, traducción, asesoramiento jurídico, así como productos vegetales ecológicos.
Esta asociación sin ánimo de lucro se inspira en el funcionamiento de otras eco-redes de todo Catalunya, unas redes locales y regionales que se está estudiando que puedan acabar por integrarse en una red de intercambios única.