Nittúa crea una Escuela Popular de Economía en Valencia
La primera escuela popular de economía Okonomía abrirá sus puertas en febrero de 2013 en el barrio de Benimaclet de Valencia. Este centro será el pionero de una red de escuelas populares que nacen de la iniciativa de la plataforma para el cambio social Nittúa, para dar respuesta a la creciente sensación de inseguridad e incertidumbre de los ciudadanos acerca del funcionamiento actual del sistema económico y financiero, que está derivando en graves situaciones para muchas familias en toda España.
Para ello, cada uno de los temas será trabajado desde el análisis, la interacción y el intercambio de experiencias y conocimientos. Esta escuela permitirá que cualquier persona pueda conocer conceptos y herramientas del sistema económico con los que pueda construir sus propuestas de solución a sus propios problemas y a los de la comunidad. Asimismo, se expondrán las propuestas alternativas de economía solidaria en los respectivos campos. Se trata, por lo tanto, de un enfoque orientado a la acción. “Podemos, entre todos, poner a la herramienta, la economía, donde siempre tuvo que estar, al servicio de las personas”, subraya Raúl Contreras, responsable de Nittúa y del proyecto Okonomía.
El objetivo es extender la red de escuelas de Okonomía por otros barrios de Valencia, así como llevar el modelo a otras regiones. La previsión es que estén funcionando al menos dos más en Valencia en 2013.
El proyecto cuenta con el respaldo de asociaciones de vecinos, culturales, comerciantes y autónomos. Para cubrir los gastos de puesta en marcha y funcionamiento del proyecto, Nittúa ha abierto una campaña de crowfounding (microdonaciones) y busca voluntarios para cubrir plazas de orientador en las escuelas y apoyo en la difusión en general de la escuela.
El sistema financiero, protagonista
Las materias sobre las que se articulará el curso son:
–El mundo financiero: ahorros, inversiones, créditos,… en relación a la economía familiar.
–El mundo financiero en relación con el sistema económico global: decisiones de gobiernos, bancos centrales e instituciones que impactan en la vida de las familias.
–Impuestos y contribuciones públicas y los retornos que reciben los ciudadanos en forma de servicios desde las administraciones.
–Consumo responsable.
“El sistema financiero y su funcionamiento tiene mucho peso en los contenidos, porque hay una realidad muy cruda en la calle, con mucha gente afectada por hipotecas y desahucios, pérdidas de ahorros por inversiones en productos como preferentes…”, dice Contreras.
El objetivo de Okonomía es aplicar una metodología dinámica, flexible, multidireccional, constante, integral e integrador, basada en los principios de la ‘educación popular’ de Paulo Freire. De esta manera, se busca que sean los propios participantes los que gestionen, ejecuten y controlen todos y cada uno de los procesos educativos, y que actúen, a su vez, como agentes difusores y formadores en sus entornos más cercanos, para llegar al máximo número de familias posible.
Raúl Contreras detalla que, para lograr los mejore resultados, se trabajará en grupos limitados, con un máximo de 20 personas. Cada uno contará con dos facilitadores o tutores, especialistas en las materias, encargados de impartir los contenidos básicos del curso y de dinamizar los grupos. Cada curso tendrá una duración de seis meses, en la que se combinará la parte presencial (una clase cada quince días) con el trabajo y la interacción online.
Contreras apunta que se esperan cuatro tipos de alumnos: el que tiene un nivel de conciencia social alto y quiere ampliar sus conocimientos, para actuar en consecuencia; el que tiene necesidad y problemas y carece de las herramientas y recursos para mejorar su vida; personas con capacidad de influencia y creación de opinión social en su entorno (comunicadores, educadores,…), y los movimientos sociales y organizaciones civiles.
Cada uno de los alumnos aportara una cantidad simbólica al mes, para garantizar su compromiso y la sostenibilidad del proyecto. A cambio, los participantes recibirán el doble de su aportación en la moneda social TGL, aceptada en establecimientos comerciales y de hostelería del barrio de Benimaclet. De esta manera, tendrán un contacto directo con las alternativas propuestas por la economía social.
“Las personas recuperaremos el espacio que nos corresponde, empoderándonos frente al sistema económico y a las manipulaciones que de él se hacen. Cuanto mayor sea el conocimiento económico, la persona adecuará mejor sus decisiones para satisfacer sus necesidades, reducirá sus dependencias externas y será más libre para poder tomar las decisiones que considere oportunas”, concluye Contreras.
Más información:
Olivia Fontanillo
Telf. 630 81 02 01
Email: ofontanillo@yahoo.es
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